miércoles, abril 05, 2006

“El castellano que (a) algunos les cuesta comprender”

Entre las múltiples formas de publicar la voz institucional, el titular de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, Ignacio Carrillo Prieto, priorizó el desplegado o lo que conocemos como la inserción pagada. No porque haya abandonado otras expresiones, como la entrevista, o la conferencia de prensa, que explora asiduamente. La predilección por la inserción pagada se debe a que encontró ahí un sitio tras el cual pertrecharse, en una prosa barroca y un castellano afectadamente antiguo, de las visiones opuestas y diferencias de víctimas y analistas. Un lugar desde el cual presentar una resistencia por momentos incomprensible, pero de 'tiro franco' y ataque.
Las características del discurso de la Femospp, reflejan con dureza la política del gobierno de Vicente Fox en materia de Derechos Humanos y esclarecimiento histórico del pasado violento del país.


Pequeño corpus, botón de muestra. Sólo en el mes de marzo del 2006, la Femospp publicó diez textos diferentes en inserciones pagadas en diarios y revistas. En dos casos, esas inserciones se reitieron se publicaron en diferentes periódicos. Coloco el texto de cada uno de estos desplegados, y cito algunas frases y giros sorprendentes, antecedidos por la fecha de publicación y el nombre del periódico o revista.


  • 1. 08/ 03/ 06 Excelsior. El desplegado responde a una nota publicada unos días atrás, titulada “Un documento fallido. Los apuros del Fiscal Carrillo Prieto”. El texto de la Femospp, acusa al autor de “injuriar escudándose en un supuesto derecho a la información que permite al autor tejer fantasías e intrigas dignas de ficciones detectivescas y policíacas, impropias de un informador”. No hay firma, sino un responsable de la publicación: José Luis Contreras Flores.




  • 2. 08/ 03/ 06 Unomasuno. El desplegado se refiere a las afirmaciones contenidas en la columna Ufff, la política. Allí se escribe: “Contrario a lo sostenido por el periodista, cuya percepción de la realidad debe encontrarse disminuida, por decir lo menos…”. Y culmina: “Es conveniente llamar la atención del columnista sobre lo ocioso que resultan la especulación y la invención insustentadas, máximo cuando se desconocen a detalle los hechos a los que hace referencia y se llenan los huecos informativos con ejercicios imaginativos”. Otra vez, el responsable de la publicación: Contreras Flores.


  • 3. 09/ 03/ 06 Milenio. El desplegado ahora va dirigido a Carlos Marín. Y aunque otra vez, el responsable de la publicación es Contreras Flores, ahora firma Ignacio Carrillo Prieto. Se refiere a un artículo de Javier Ibarrola: “Henos aquí, de nueva cuenta, ante periodista clarividente y parasicólogo, puesto que conoce de ‘maldad’ de nuestros empeños. Ya tenemos muchos encargados de la moral pública, muchos jacobinos, autopromovidos vigilantes del comportamiento colectivo”. “El ‘doble lenguaje’ nunca ha sido el de la Oficina del Fiscal Especial. Es el castellano, que (a) algunos les cuesta comprender, ignorancia supina. Los ‘malos manejos administrativos’ a los que se refiere lo afilian automáticamente al grupúsculo calumniador, interesado en la prevalencia (sic) de la ignorancia y de la justicia, nostálgico del autoritarismo y de la condición de siervos”.


  • 4. 10/ 03/ 06 El Universal. Largo desplegado, ahora firmado por Contreras Flores, con el agregado de su cargo, director de Enlace y Comunicación Ciudadana. El escrito contiene 24 puntos en los que se resumen los ‘resultados principales’ de la Femospp, en contestación a una nota publicada dos días atrás, titulada Todos los derechos para todos, sobre los ‘juicios prematuros’ de la Red de Organismos Civiles de Derechos Humanos. Los resultados enumerados van desde la ‘consignación de la averiguación previa relativa a la agresión de la manifestación estudiantil y popular del 10 de junio de 1971, por el grupo delictivo ‘Los Halcones’”; hasta la mención del “interés del gobierno de Afganistán, al solicitar asistencia al Reino Unido, para que a su vez pida información al Presidente Fox, sobre la Femospp…”.


  • 5. 13/ 03/ 06 Reforma. En referencia a la columna de Sergio Aguayo, Los aficionados y “para manifestar mi más absoluto desacuerdo con la liviandad de su juicio, que también contiene, como va siendo su costumbre, su afición por la psicología, al referirse a la ‘personalidad, debilidades y estado anímico’ del que esto suscribe”. Firma Carrillo Prieto. (Esta inserción salió también el día 12, pero con el texto final cortado).




  • 6. 14/ 03/ 06 La Crónica. En referencia a comentarios en la columna Pepe Grillo. Si fuera posible, diríamos que este es conspicuo, porque su tamaño es por lo menos seis veces mayor a la columna que busca contestar y porque subvierte la tradición del género. El tema es que Carrillo Prieto ostente o no ostente el título de doctor, sin serlo. El desplegado, firmado el director de Enlace, dice: “Resulta por demás extraño que después de cuatro años el perspicaz reportero se preocupe por los estudios del titular de dicha oficina, curiosidad que coincide con una refriega que han declarado algunos medios contra la Fiscalía Especial, batalla cobarde en la que ha sido amenazado el Fiscal por algún personero de Luis Echeverría. Las apreciaciones del reportero al que aludimos son o resultado de una lectura mal intencionada o su sindicación al grupo de descalificadores con los que la Fiscalía Especial ha tenido que contender”. El texto, que había iniciado en primera persona del plural, termina recurriendo a la primera persona del singular: “[en mayúsculas] Poco faltó para que yo olvidara, dado lo añejo del tema, que la primera aclaración sobre este particular (…)”. Y termina: “Con estas precisiones estimo que no es necesario distraer más a los lectores sobre situaciones académicas particulares que solo tienen relevancia cuando se quiere hacer daño o aparentar preocupación sobre temas tratados con ignorancia supina”.

  • 7. 19/ 03/ 06 Revista Proceso. La Femospp “se ve obligada a salir al paso frente a prejuicios, intolerancias e ignorancia (relativa) de quienes firman una nota…”. Firma, Contreras Flores.









  • 8. 22/ 03/ 06 Imagen. “Nos referimos a la columna Testigo protegido de un tal Jesús Belmont Vázquez y que tiene toda las trazas de ser un testigo falso y, en consecuencia, indigno de ningún crédito”. Más abajo: “Tenemos la penosa necesidad de manchar nuestras manos al tratar con tan inmundo material, que se reduce a querer colocar en una imaginaria picota pública, digna del peor autoritarismo jacobino, a los servidores federales. La ‘supuesta’ información que presume tener el libelista Belmont Vázquez es información que proviene de Dos Entidades Mentirosas: Jolgorios Comunitarios Malolientes y Diversiones Valetudinarias Rapaces, organismos por cierto, no tan secretos del autoritarismo, que quisieran regresar por sus fueros, rumores obtenidos seguramente al precio al que suele venderse, en cualquier pública esquina periodística. Mas tarde estaremos en aptitud de exponer el esquema de esos organismos cuasi biológicos, con nombres y apellidos”. Agrega: “Es una lección pendiente del civismo la de cerrarle el paso a libelistas, calumniadores y proxenetas de letras periodísticas, porque lesionan el Estado de Derecho”. Sobre el final, concluye “quisiéramos confiar en que la prensa mexicana, no dará albergue a francotiradores mercenarios, como es el caso”. Firma, Contreras Flores.

  • 9. 23/ 03/ 06 El sol de México. Escrito en referencia a la ‘febril imaginación’ del 'articulista de marras’, Eddie Varón Levy, ‘libelista'. En el se menciona: “el absurdo argumento del panfletista relatando su desempeño como director de quien sabe qué oficina menor de la Procuraduría (…). En todo caso si hubiera permanecido en ese rincón burocrático hubiera tenido menos oportunidades de ensuciar el debate de las cosas que realmente importan, debate al que debe acudir con limpieza de miras, objetividad y pulcritud, por lo menos linguística”. La nota culmina con un ‘postscriptum’ (sic): “[en negritas] Por cierto, el Fiscal Especial fue advertido, por un alto personaje del periodismo mexicano de esta campaña, a raíz de la investigación que se viene realizando y que no ha concluido, sobre algunos de los principales responsables de los abusos de poder y su secuela de delitos durante el periodo 1970-1976, especialmente. [Y en mayúsculas]: NO DEBE RETARSE A LA AUTORIDAD DEL ESTADO, SIN ASUMIR LAS CONSECUENCIAS DE TAL TEMERIDAD. Más tarde estaremos en condiciones, de dar a conocer esta tentativa de asfixiar a los agentes del Ministerio Público de la Federación bajo toneladas de papel ”. Firma, Contreras Flores.

  • 10. 27/ 03/ 06 El Universal. Respuesta a un nota difundida en Internet, sobre la movilización que los familiares y víctimas de Atoyac de Álvarez. La nota, firmada por Carrillo Prieto, tiene pasajes importantes. En el primer punto, el Fiscal reconoce, “que en nuestro sistema, la víctima ocupa o debiera ocupar un lugar principal…”. “Las víctimas guerrerenses han sufrido durante más de treinta años las vejaciones de los prepotentes, los olvidos de los desmemoriados intencionales, las desatenciones de los indiferentes fariseos, silencios burocráticos de toda índole. ¡Ya basta! Añadir a esto las especulaciones gratuitas y frívolas de un reportero, que se hace eco, para acomodar elementos que tienen una interpretación verdadera es, de nueva cuenta, una falta de respeto a las víctimas y los familiares. Nos oponemos frontalmente contra este y contra todo intento de tergiversar el sentido de las tareas a cargo del Ministerio Público y de sus colaboradores y el menosprecio hasta un grado ridículo si no fuera malévolo, como lo es, de la capacidad de lucha, el coraje y la voluntad indómita de los guerrerenses de Atoyac. (…) Ninguno de ellos puede consistir en la absurda e improcedente petición de que se paguen salarios a los trabajadores de la Oficina del Fiscal Especial, trámite burocrático absolutamente interno. La nota pues introduce una deliberada confusión que intenta lesionar, por enésima vez, el instrumento que el Presidente Vicente Fox puso a disposición de la sociedad para revisar el pasado autoritario y sus crímenes. Nadie podrá oponerse, so pena de quebrantar la ley, a dicha expresión; tampoco un rumor insustancial y temerario, como el que nos ocupa…”. Firma, Carrillo Prieto. (Este texto salió el mismo día en el periódico guerrerense, El Sur)

¿Y si los deberes del funcionario público fueran cuidar el 'equilibrio fiscal'?
Alguien puede preguntarse por el costo de estos desplegados, en el contexto de la sistemática queja de Carrillo Prieto sobre la asfixia financiera de la Femospp, y la falta de pago a los historiadores (entre los que me cuento). No es una mala pregunta, teniendo en cuenta lo poco que se le debe a los historiadores. Pero es una pregunta que necesitaría una respuesta jurídica, puesto que hablamos de recursos públicos y de políticas de gasto.
Pero podemos preguntarnos algo todavía más dramático. ¿No sería un agujero negro para el erario, que cada institución de gobierno solventara las opiniones encontradas de sus funcionarios? O preguntarle a los defensores del 'equilibrio fiscal': ¿el erario público debe pagar para que un director de área, en este caso Contreras Flores, haga públicos sus recuerdos, sus estimaciones, como lo hace en el desplegado número 6, del diario La Crónica? ¿Qué pasaría si los periódicos recibieran una inserción pagada por cada crítica encontrada que un funcionario del área comunicación de una institución pública quisiera responder?

Sintaxis pública. Pero partamos de lo que nos dicen esos desplegados, sin abocarnos todavía al complejo sentido político de sus palabras. Tres están firmados por el propio Fiscal, los desplegados 3, 5 y 10. Dos no poseen firma, los dos primeros, y no serían atribuibles a quien figura como ‘responsable de la publicación’; ya que los últimos son firmados directamente por él, pero como Director de Enlace. El lector pudo apreciar, también en una lectura rápida, que las inserciones pagadas no difieren mucho de su carácter, en cuanto de la firma.
Por otro lado, un dato no menor, todos los comunicados son respuesta a una nota periodística publicada en el mismo medio. La pregunta más interesante que se me ocurre en esta lectura rápida, es acerca de las características comunes entre unos y otros, ya no por la distinción de la firma, sino por la utilización recurrente a ciertos adjetivos, giros lingüísticos y temas.

Adjetivos. El lenguaje cargado.
El divorcio entre la academia y la sociedad es también responsable de que nos cueste aplicar algunos conocimientos del mundo académico, a la vida cotidiana, a nuestros problemas políticos. En este caso, un simple análisis de textos, una suerte de semiótica de entre casa, necesaria para leer el periódico, o un libro vaquero, tanto o más que para leer a Faulkner. Incluso, un ejercicio interesante para el votante indeciso.
Pero antes veamos como funcionan en estos desplegados, los adjetivos y giros adjetivantes dedicados a la disparidad de periodistas y personas a las que la Femospp responde. Los acomodo según el orden de aparición:

Desplegado 1) “Permite al autor tejer fantasías e intrigas dignas de ficciones detectivescas y policíacas”. Desplegado 2) “el periodista, cuya percepción de la realidad debe encontrarse disminuida, por decir lo menos…” “Ejercicios imaginativos”. Desplegado 3) “Henos aquí, de nueva cuenta, ante periodista clarividente y parasicólogo…”. “Ya tenemos muchos encargados de la moral pública, muchos jacobinos, autopromovidos vigilantes del comportamiento colectivo”. 5) “afición por la psicología”. Desplegado 6) “El perspicaz reportero”. Desplegado 8) “quisiéramos confiar en que la prensa mexicana, no dará albergue a francotiradores mercenarios, como es el caso”. Desplegado 9) Febril imaginación, libelista y panfletista. Desplegado 10) “Especulaciones gratuitas y frívolas de un reportero”.

Recordará el lector que sólo están firmados por el Fiscal, los desplegados 3, 5 y 10. Conciente de que la suspicacia política es inevitable, digamos que tras este primer cruce resulta curioso que con esta prosa institucional sea el Fiscal quien haya denominado ‘lenguaje cargado’, en su conferencia de prensa del día 1 de marzo, a algunas seguramente equivocadas adjetivaciones del borrador del Informe ‘¡Qué no vuelva a suceder!'. (Note el lector que su declaración es antesala de estos desplegados, fue enunciada el 1 de marzo, días antes de que apareciera el primer desplegado que analizamos).
Sin embargo, de esta primera selección, aún podemos hacer otra. Es evidente que una de las maneras de descalificar de la Femospp a quienes se consideran adversarios es a través colocar sus argumentos fuera de la realidad, en otro terreno.
Ese otro terreno es el de lo inmaterial, el de las percepciones, de las imaginaciones, de la ficción. Traigo desde lejos una frase de Samuel Schkolnik, nacida de una aparente homonimia: “es sugestivo que para significar la autoridad y para significar la existencia objetiva se emplee la misma palabra: real. Lo real reina”.
Como es sugestivo que la Femospp, acuse a quienes sostienen un punto de vista incómodo, de estar fuera de la realidad, de la existencia objetiva, o parte de una conspiración grupal. O en los terrenos signados por la ficción (casos 1, 2 y 9) de locura (2), metafísicos (2, 3, 5 y 9), que están señalados en negritas.

Giros lingüísticos. Tópicos de la fiebre. Veamos la singular aparición de palabras sueltas, como ‘ignorancia’ o ‘jacobino’. ‘Ignorancia’ aparece en tres oportunidades, con dos adjetivos que la vuelven parte de un giro apreciado por quien escribe. En los desplegados número 3 y 6, se habla de ‘ignorancia supina’, en el 7, de ‘ignorancia (relativa)’. El 3 está firmado por Carrillo Prieto; el 6 y el 7, por Contreras Flores. En el 6, está claro que Contreras sigue a Carrillo, o que Carrillo es quien hace seguir a Contreras. En el 7, funciona apenas como una muestra obsesiva contra esta supuesta ignorancia, relativa o supina. Quienes hayan leído desplegados de otros meses, a su vez encontrarán que esta figura es axial en el discurso de Carrillo Prieto.
Veamos el caso de ‘jacobino’, que es también es valioso. Aparece en el desplegado número 3, escrito por Carrillo Prieto, y en el 8, firmado por Contreras Flores. El primero dice: “Ya tenemos muchos encargados de la moral pública, muchos jacobinos, autopromovidos vigilantes del comportamiento colectivo”; el segundo: “que se reduce a querer colocar en una imaginaria picota pública, digna del peor autoritarismo jacobino, a los servidores federales”. El sentido es el mismo: la Fiscalía estaría a merced de ‘jacobinos’. El término refiere a la izquierda revolucionaria francesa, hace su centro en el carácter dogmático de los que se juntaban para conspirar, en las iglesias de los dominicos. Algo caído en desuso, diría, al menos de las páginas periodísticas. Es curioso que forme parte de discurso oficial. Contreras y Carrillo, quienes lo usan por separado, consideran al término con vitalidad explicativa: hay jacobinos en el México del año 2006. Serían los enemigos.

Veamos otro caso, la de un supuesto ‘grupo o grupúsculo calumniador’ como aparede en el desplegado 3; ‘grupo de descalificadores’ en 6; o ‘calumniadores y proxenetas de las letras periodísticas’, en el caso 8. Carrillo Prieto escribió el 3 y Contreras Flores los otros dos.
Ya vemos que no es fácil determinar a quién de los firmantes le pertenecen cada una de las expresiones, ya que, como evidenció el ejemplo de la adjetivación, parece claro que las argumentaciones poseen más conexiones que lo que aparentemente pudiera sugerir el hecho de que fueron publicadas en diferentes periódicos y referidas a notas, temas y autores disímiles.

Retar a la autoridad del Estado. La pregunta a esta altura es si, más allá del aparente desorden en que se inscriben -dirigidos a diferentes notas periodísticas y en diferentes medios-, poseen un orden. Si forman parte de una posición oficial sistemática. Es decir, si son parte de un discurso oficial, y pueden considerarse, no meras aclaraciones, sino propaganda en el sentido clásico del término. La disquisición no es menor, sobre todo para las aclaraciones fiscales y presupuestarias. Nueve de ellas son cuidadosamente acompañados de los logotipos institucionales.
Pero por un momento demos crédito a una segunda argumentación oficial y supongamos por un momento, que estas notas responden no a un periodista en particular, sino a ‘una imaginaria picota pública’, con ‘francotiradores mercenarios’ (desplegado 8); de la que el Fiscal ‘fue advertido, por un alto personaje del periodismo mexicano de esta campaña’ (desplegado 9). Una campaña basada en información provista por ‘Dos Entidades Mentirosas: Jolgorios Comunitarios Malolientes y Diversiones Valetudinarias Rapaces’, como aparece en el desplegado 9. DEM, JCM y DVR, según las siglas a las que Contreras Flores quiere atraernos.
Si damos crédito, entonces, deben considerarse dichos textos como parte de una política sistemática, como propaganda más que como parte de un programa informativo. Las notas no corrigen un punto aquí o allá, son parte de una estrategia que acabará cuando todo acabe.
Sin embargo, tan graves son las implicaciones de las palabras y los métodos de la Femospp, que vale culminar con dos alusiones importantes encontradas en los últimos dos desplegados. Superadas las argumentaciones por la carga de adjetivos viles, en muchos casos sin dar respuesta a los argumentos que esgrime el periodista replicado, la Femospp recurre a las palabras que fueron en esencia las de Díaz Ordaz y Luis Echeverría, cuando enarbolaron el peso del Estado para destruir a sus oponentes.
En el texto 9, dice Contreras Flores en mayúsculas: “No debe retarse a la autoridad del Estado, sin asumir las consecuencias de tal temeridad”, y en 10) dice Carrillo Prieto: “Nadie podrá oponerse, so pena de quebrantar la ley, a dicha expresión; tampoco un rumor insustancial y temerario, como el que nos ocupa…”.

La repetición en este caso es la de ‘temeridad’, ‘temerario’. ¿A qué rumor insustancial se refiere Carrillo Prieto? ¿Por qué temerario? ¿Qué significa ‘retarse a la autoridad’? ¿Un rumor que quebranta la ley? ¿‘Oponerse’ sería ‘quebrantar la ley’? ¿Sería temerario pedir (sea o no ‘absurdo’ o ‘improcedente’) que los salarios de un trabajador sean pagados? ¿Sería temerario opinar, decir?

¿Qué tipo de acercamiento existe entre Carrillo Prieto y la época que investigamos? ¿Tras estas palabras está el gobierno dedicado a esclarecer el destino de miles de personas temerarias que retaron la autoridad del Estado y fueron aplastadas?

No hay comentarios.: